En las últimas semanas, no he venido publicando entradas en esta web. He estado de médicos, por una enfermedad no del todo clara, y que me venía quitando tiempo para mantener el contacto con vosotros. No he dejado mis labores en la parroquia de Albalat de la Ribera, ni he dejado de ayudar en Guadassuar ni en Algemesí, pero en el orden de prioridades tuve que hacer un parón aquí, y eso que acabábamos de empezar.
Hacia el día 19 de enero, hice pública mi primera video reacción en el canal de YouTube. Con un tono de humor e ironía, traté de poner luz sobre un asunto que la prensa había tergiversado: los supuestos «Cursillos Prematrimoniales» de dos a tres años de duración, para quienes deseaban casarse por la Iglesia y residían en territorio español. Y no, amiguitos, ni eran cursillos, ni eran algo obligatorio para casarse. Eso sí, me parece un material muy valioso para los que deseen prepararse mejor a ese sacramento. Es gratis, y está en la web.
La semana siguiente, el día 24 publiqué mi comentario al Evangelio de ese fin de semana, y que grabé en el Castillo de San Antón, A Coruña (España). Fue un día con mucho viento, e incluso las cámaras se movían mucho durante la grabación, por lo cual se complicó el trabajo de edición. Felizmente las tomas hechas con el gimbal fueron de gran ayuda, ya que las vistas eran dignas de ver y de compartirlas con vosotros. ¿Y sabéis el dato curioso de ese día? Que al terminar de grabar e ir andando por el paseo marítimo, nos cruzamos y conocí en persona al señor Amancio Ortega, que junto con sus dos hijas estaba dando un paseo por allí mismo. Me quedé encantado, la verdad. Quizá un día me anime a contaros algo más en un directo.
Y como os decía al inicio, mi salud no ha sido del todo buena. Por eso, ya desde fines de diciembre de 2019, decidí hacer un viaje peregrinación hacia el Santuario de la Virgen de Lourdes, en Francia. Por eso, el domingo 26, junto con tres jóvenes amigos míos, cogimos el coche y nos fuimos hasta allí. En la primera noche tuvimos la suerte de rezar el Santo Rosario en cinco idiomas, y pasar mucho, pero mucho frío. Pero oye, para disfrutar, a veces hay que sufrir un poquillo jeje. Estando allí hice un vídeo en directo, que en calidad de imagen y de audio es de los peores de mi canal, pero la verdad que me gustó mucho, al punto que os conté cosas muy personales en él.
Y pues nada, mi salud va mejorando muchísimo, y espero poderos seguir compartiendo cosillas por aquí. Si queréis estar atentos a mi contenido, pasaros por mi cuenta de twitter, instagram o mi página de facebook, que por allí me dejo ver más seguido. Cuidaros mucho!