Una recomendación pintoresca
Desde el año 2009 me ha tocado predicar en misa, primero como diácono y luego como sacerdote. De ello pueden dar fe los que pertenecen a la Parroquia Nuestra Señora de Loreto, ubicada en la localidad alicantina de Jávea. Allí estuve hasta junio de 2013, y allí vuelvo algunos domingos y en vacaciones, para descansar y seguir compartiendo vivencias con los amigos.
Como sacerdote, he procurado tener un director espiritual que me ayude a vivir bien mi ministerio, porque por muy cura que uno sea, si no le echan un cable para examinar lo que hace, está en riesgo de vivir según su capricho. Pero una de las indicaciones que recibí cuando aún era diácono, fue la de grabar mis homilías dichas en plena misa. No era que me las prepare por escrito, o que tome nota posterior de lo que dije, no. Era poner en audio aquello mismo que había pronunciado desde el altar.
La verdad, la recomendación me pareció lo más pintoresca que había recibido. No la realicé, ni en esos años ni después. Lo único que más se le puede parecer, fue cuando transmití la misa en directo mediante la aplicación Periscope, allá por el año 2016, pero tampoco lo hacía por ejecutar dicha recomendación. Se puede decir, con toda paz, que en ese punto he sido un tío rebelde. Que Dios me lo perdone. Y vosotros también. 😬
Desobediente por más de diez años
Como el 2015 empecé a publicar mis Comentarios al Evangelio en YouTube, daba por sentado que con eso ya estaba cumpliendo de sobra la indicación de mi director espiritual. Pero no, no ha sido así. Al menos es lo que me dijo hace un mes aproximadamente: «muy bien por lo que haces en internet, pero que sepas que aún no has obedecido», sentenció. Obviamente, en ese diálogo me dio detalle sobre sus razones, y la verdad que me convencieron.
Sucede que, de esa manera: 1) puedo forzarme a prepararme bien lo que voy a decir, así tenga delante a pocas personas; 2) me ayudaría a revisar lo que digo, y examinar si he buscado hablar desde Dios o me he dejado llevar sólo de mi criterio personal; 3) me sería de soporte para cuando, por asperezas de la vida, no sepa qué decir en un momento puntual, y reflotar yo mismo con ello; 4) y porque mi memoria es buena, pero no es eterna: llegará el día en que quizá no recuerde nada, y esto me mantendrá siempre a lo que Dios espera de mí.
Y me lancé a grabar
Algunas veces, cuando estoy con los de más confianza, empiezo una frase diciendo «estoy pensando…» y quienes me conocen suelen cortarme con un «cuando dices «pensando» en verdad quieres decir «he decidido», así que dilo y en paz, que igualmente lo vas a hacer». Creo que es algo inconsciente, en serio, no lo hago a propósito o como cliché, pero no les falta verdad jaja.
De ahí que, desde el pasado domingo 16 de febrero, no sólo estoy grabando mis homilías, sino que las estoy haciendo públicas en la plataforma de Spotify. Yo tengo mis motivaciones, como os lo he contado, y si a ello se añade que alguno le puede venir bien escucharlas, pues oye, ¿qué mejor que eso? No voy a competir contra Bad Bunny, pero es un comienzo. Así que si te sirven de algo, sígueme en esta nueva Han – locura. 😜
