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Mi peregrinación a Lourdes, Francia

13 febrero 2020

A fines del mes de enero de 2020, el domingo 26 de muy buena mañana, unos amigos y yo cogimos el coche y nos dirigimos al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, ubicado en los Altos Pirineos franceses. Una experiencia espiritual muy ansiada, y que deseaba realizar desde que llegué a territorio europeo en septiembre de 2009. Casi once años después, se realizó ese anhelo.

La razón del viaje la esbocé en un vídeo en directo que hice ese mismo día, en mi Canal de YouTube. Desde pequeño he tenido una salud física muy frágil, al punto que no pocas veces he tenido lesiones deportivas de cierta gravedad pero sin que estuviese realizando ningún deporte; algunas de ellas se han dado incluso mientras dormía. Y aunque mi cuerpo se suele regenerar muy rápido -como cuando me operaron de la garganta y a los diez días me permitieron volver a hablar-, en diciembre lo pasé mal, y decidí peregrinar hasta Lourdes a «consagrar» mi fragilidad a la Virgen.

Directo en el que conté el por qué había ido al Santuario de Lourdes

Hasta la fecha, me he sometido a todo lo prescrito por los médicos y la evolución ha sido favorable. No han acabado las pruebas ni se puede hablar de un diagnóstico definitivo, porque entre otras de mis rarezas está mi capacidad para soportar el dolor, que dificulta el trabajo de los galenos. Mejor dicho: tengo un umbral del dolor muy alto, y este nuevo mal no me causa sufrimiento físico, pero eso dificulta conocer su origen. Y mientras que muchos desearían no tener ningún dolor, en mi caso eso no ayuda. Toca obedecer a los especialistas y, Dios mediante, encontrar el camino para recobrar la salud del todo.

Hace tres años me operaron de la garganta, y a los diez días ya podía hablar con fluidez. Mi recuperación suele ser rápida, y confío en que siempre sea así.

De verdad, no me hubiese imaginado llegar a hacer este viaje, y lo he disfrutado muchísimo gracias a Guillem, Xexu y Mateo, que me acompañaron. Y esa alegría se ha redoblado por la acogida que ha tenido el vídeo de este viaje, con más de 400 reproducciones y 30 likes en la primera semana, los mejores resultados para un vídeo hecho en solitario. Espero que podáis disfrutar de esta «visita virtual» al Santuario Mariano donde peregrinan muchos enfermos del mundo, y donde pude estar yo también, rezando por vosotros.

Cada vez que recuerdo esto, se me estremece todo el interior, me conmueve y me alegra de un modo muy especial.

Y por cierto, mañana publicaré mi comentario al Evangelio de este fin de semana. Estad atentos a mi Twitter o Instagram, y no te lo pierdas!